La condición física es el conjunto de capacidades y cualidades que tiene nuestro cuerpo para reaccionar y adaptarse al ejercicio.
A su vez, la condición física y la salud están muy relacionadas. A medida que la condición física se desarrolle, se nota que hay una mejor salud. De tal forma que si tienes una buena condición física:
- Te cansas menos.
- Tienes menos enfermedades.
- Descansas mejor.
- Tienes menos lesiones.
- Te recuperas mejor después de un esfuerzo.
- Te concentras mejor en las actividades cotidianas.
Igualmente si llevas hábitos de salud correctos te ayudará a mejorar tu condición física. Los principales hábitos de salud que inciden en la condición física son:
- Llevar una dieta equilibrada.
- Descansar lo suficiente.
- Mantener hábitos saludables: por ejemplo, el alcohol y el tabaco perjudican la condición física.
- Cuidar la higiene personal: ducharse después del ejercicio, cambiarse de ropa...
- Evitar el estrés: cuando estás nervioso no controlas bien la tensión y tu cuerpo se resiente.
El nivel de condición física depende de una serie de factores:
- Los genes: características heredadas de los padres que hace que se tenga mejor o peor condición física.
- La edad: el estado del organismo mejora hasta los 25-30 años, se mantiene hasta los 35 años para empezar a perderse paulatinamente con la edad.
- El sexo: las hormonas propias de cada sexo condicionan la capacidad de responder ante el esfuerzo, así, por lo general, las chicas son más flexibles y los chicos están dotados de más fuerza.
- El entrenamiento: la práctica sistemática de ejercicio puede mejorar las capacidades físicas.
- Los hábitos de salud: relacionados anteriormente.